AGUA, CIELO Y… NENÚFARES

¡Bienvenidos al mes de julio! El séptimo mes del año del calendario gregoriano, sinónimo de vacaciones, sol y calor. Son 31 días para disfrutar y bueno… Para alguno de vosotros 31 días de espera hacía el ansiado mes de agosto.

Julio también es sinónimo de nenúfar, esas plantas acuáticas con flores, que crecen en lagos, lagunas, charcas, pantanos, o arroyos de corriente lenta que se mantienen enraizadas en el fondo y, aunque la emisión de flores es continua de mayo a septiembre, este mes de julio es, en el que los nenúfares brillan con todo su esplendor.

Los antiguos egipcios veneraban los del Nilo, a los que solían llamar “lotos”, al florecer en la noche y cerrarse por la mañana lo convirtieron en el símbolo de la separación de deidades.

No podemos hablar de nenúfares sin acordarnos claro está, del gran impresionista Claude Monet. Hoy, estas obras de Villalba, portada de nuestro blog, también son agua, cielo y… Nenúfares.