M. Peidro
"Mi pasión por la pintura y la naturaleza se mezclan dentro de mí mismo. Esta es la razón por la que pinto paisajes. Encuentro mucha inspiración en dar paseos por la naturaleza durante mis viajes por Europa. No me interesan las tendencias artísticas actuales, solo pinto lo que me gusta".
Miguel Peidro nació en 1950 en Alcoy, Alicante, España. Recibió formación artística en un estudio privado junto a conocidos pintores españoles como Vincente Moya, Alex Alemany y Juan Ferri. Al estar en presencia de este tipo de talento, Miguel se inspiró para aprender tanto como fuera posible y lo hizo en un período de 5 años. Miguel Peidro tiene una sensibilidad y conciencia especial hacia la naturaleza que claramente resuena a través de sus obras. Su elección del formato panorámico acentúa el paisaje e invita al espectador a participar en la visión del artista. Al ver los paisajes de Peidro, uno no puede evitar quedar atrapado en las representaciones tranquilas y meditativas de su tierra natal española. La luz y la reflexión son especialmente importantes en los paisajes de Peidro. Luz que reflexiona sobre
agua y superficies es un fenómeno misterioso para Peidro, que explora con intriga y vigor. El agua no sólo refleja la luz, sino la vitalidad del mundo natural que Peidro admira.
La atracción de Peidro por la fuerza de la naturaleza es indiscutible. Su admiración tanto por la pintura como por la naturaleza se traduce elocuentemente en lienzo a través del uso de delicadas pinceladas y gruesas capas de pintura. En palabras del propio artista, "Mi pasión por la pintura y la naturaleza se mezclan dentro de mí mismo. Esta es la razón por la que pinto paisajes. Encuentro mucha inspiración en dar paseos por la naturaleza durante mis viajes por Europa. No me interesan las tendencias artísticas actuales, solo pinto lo que me gusta".
La obra de Miguel Peidro ha sido ampliamente exhibida y recopilada en toda España, Japón, Estados Unidos, Portugal y China, incluyendo una exposición en el Museo de Artes del Tiempo en Beijing.
